En principio la idea para ese fin de semana era ir a rodar a Pau Arnos el domingo y el lunes. Pero cómo ya nos pasó una vez en mayo y otra en julio, la predicción daba malo para esos dos días. Total, mis acompañantes de viaje
decidieron cambiar de plan e irse en moto al GP de Aragón desde el viernes. Yo hasta el sábado a la noche no podría salir de Bilbao así que la cosa estaba chunga.
Finalmente conseguí dos entradas a
mitad de precio para una de las mejores tribunas y el sábado a la
noche me fui con mi hermano al Alcañiz (apunto esta jugada para
repetirla el año que viene).
Por la noche estuvimos por el pueblo y
allí lo de siempre, moteros o mejor dicho, pseudomoteros quemando
rueda, haciendo cortes de encendido y el resto aplaudiendo. Las motos
daban bastante pena y lo peor de todo es que luego las venden como
“super cuidadas” o “mimadísimas”. Recuerdo a un tipo
bastante pedo achicharrando una BWM S1000RR de unos 16mil
euros como si nada.
La noche la pasamos en un lago cerca
del circuito. El camping del circuito es bastante caro para lo
poco que ofrecen, que es un cacho de suelo y un par de baños.
Después de estar en el de Cheste, no vuelvo a pagar por acampar,
vamos.
El domingo amaneció nublado y hacía
bastante frío. Pensábamos que la cosa mejoraría pero... las
pelotas! Por suerte amatxu me dijo que llevara sudadera por si las
moscas y eso nos libró (a mi y a mi hermano) de una pulmonía.
Grada 7 Gold |
El circuito por fuera una gran porquería. Nada que ver con Montmeló por ejemplo que tiene jardines, bancos, fuentes... Motorland en cambio es un simple desierto. |